sábado, mayo 23, 2009



(De Los mínimos detalles...)


...de la experiencia de un amigo:
El niño regresa a casa de su primer día de colegio. Su padre y su madre, emocionados y nerviosos, preguntan: "¿qué tal tu primer día de escuela?". "Bien" dijo el niño. Y el padre sonrió orgulloso mientras la madre suspiraba satisfecha. Ambos cruzaban sus miradas alegres cuando el niño, que los miraba un poco atónito, dijo, como si hubiera comprendido de repente: "¿pero no tendré que ir más días, no?"



Nota: 1. este blog empieza a nutrirse de las sugerencias, propuestas y riquezas de otras personas. Muchas de ellas, lo leen. Gracias a todos vosotros el blog late más acompasado. Un abrazo.
2. Los mínimos detalles es la crónica real -viva- del mundo educativo, cuando no es en absoluto educador, sino mortal.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

así se crea o se mata cualquier comunidad, en los mínimos detalles de lo cotidiano
eres un lujo arkho,
un hombre-cazador

Alicia M B Ballard StudioGaleria dijo...

las palabras del nino sugieren un posible futuro trauma, cual algunos hemos vivido
:)
he oido tambien de otros lo fabuloso que lo han pasado y todo lo que aprendieron - en otras escuelas, con otros maestros/tras

tu, definitvamente me pareces ser de los ultimos

abrazote

sugieren o sujieren?
estoy lejos del diccionario
a veces me mezclo

Pasaba por aqui dijo...

Es en cierto una quimera la pretensión de aquello que parece objeto de felicidad, pues nada más lejos de la realidad. Me refiero al objetivo último de mentes enlatadas, a las formas cortadas por el mismo patrón, a la contención infatigable de fuerzas individuales que nunca debieron quedar reducidas..., más bien anuladas.
Como resultado, conformismo y aceptación de un alto nivel de infelicidad encubierta por un falso halo de bienestar, y peor aún, profunda e irreversible infelicidad y frustración, capaz de borrar la sonrisa de un niño para siempre.
¡Este es nuestro sistema!.
Gracias de nuevo Arkho.