lunes, febrero 02, 2009




Me quedo con esta frase:
"Nunca es nada como El Fin". La dice el anciano indio Hopi -Arizona- del vídeo que os enlazo hoy. Ver estos días que los autobuses públicos de medio mundo se usan para discutir sobre la existencia o no de Dios (o dios), con los agnósticos y los católicos mediando -al menos aquí, pero allí serán algunos islamistas atentando, allá unos judíos bombardeando... y suma y sigue...- ver eso, digo, me recuerda que la impúdica "sociedad del espectáculo" ha olvidado que nosotros, los humanos, somos los actores, no los espectadores, de esta obra que es la vida.

¿Dónde tenemos puesto nuestro límite?...