sábado, junio 20, 2009




"Sin una acción buena,
el mundo estaría vacío
y no tendría sentido".

Vicente Ferrer ha dedicado los últimos 40 años de su vida a trabajar con los habitantes de Anantapur (literalmente: ciudad del infinito), en la India. Luchando contra la pobreza y el olvido que sufren tantos seres humanos en el mundo. Somos responsables de nuestras miserias. Cada cual de las suyas y, aún más, de aquellas que afectan a otros.

Aunque no soy muy partidario de las visiones heróicas, ni de algunas de las palabras de Vicente -en el vídeo habla de "liberar, salvar..."-, mi propia miserabilidad no puede ser excusa para no reconocer el esfuerzo y la entrega de quienes, como Vicente, dedican su vida a ayudar a otros. Donde "el otro", lo he dicho muchas veces en este blog, somos nosotros mismos.

El 2009 está siendo un año de despedidas significativas (Vicente Ferrer, Mario Benedetti...). En el equilibrio natural de la naturaleza, cabe pensar que están naciendo buenas personas. Va por ellas: Alain, Alaitz, Iñigo...