sábado, enero 24, 2009




Un cuento sufi:

Nasrudim fue invitado a dar una charla a los habitantes de un pueblo alejado. Subió al podio y dijo : ¡Oh pueblo!, ¿ Sabéis lo que diré?. Uno gritó: "no". Entonces Nasrudim contestó: “en este caso me abstendré de instruir a una comunidad tan ignorante”, y se fue.

Los ancianos de la comunidad lograron que Nasrudim volviera. De nuevo empezó Nasrudim su discurso: ¡Oh pueblo! ¿sabéis lo que diré?. Algunas personas para borrrar la mala impresión de la vez anterior dijero: "sí". “En este caso no hay necesidad de hablar” y Nasrudim abandonó la sala.

En la tercera ocasión, después que una delegación lo visitara para rogarle otro esfuerzo, se presentó ante la asamblea de nuevo y empezó ¡Oh pueblo! ¿Sabéis que diré?. Como se quedara esperando una respuesta, uno de los asistentes dijo: “algunos de nosotros sí y otros no”. “Pues bien -dijo Nasrudim mientras se retiraba- que aquellos que lo saben se lo digan a los otros”.



El sufismo es una de las "vías" místicas más antiguas que existen en el mundo. Más allá de las creencias qué bueno sería que el gozo común fuera un baile de gentes. Que nuestra vejez brinque entre los demás...