No es que no apoye
la liberación de los pescadores bermeanos. Pero antes de pedir más soldados, de desgañitarnos contra los gobiernos reclamando "nuestra seguridad" o la legitimidad de nuestros "pobres" barcos para seguir faenando... antes de llenarnos la boca con la basura con la que deforman nuestras mentes, estómagos y corazones... tal vez, sólo tal vez, deberíamos pensar en el otro. Si es que, realmente, existe "el otro".
A lo mejor, un día, descubrimos que ese "otro" que vemos, sólo es el reflejo de nosotros mismos: más hambriento, más desesperado, más dolido...
Y si aún te queda estómago,
aún puedes ver más... aquí!